Atrapats

Relatamos el caso de doce jóvenes migrantes que viven en una nave industrial abandonada de Terrassa. La crisis sociosanitaria y el estado de alarma los dejó sin las necesidades más básicas cubiertas para sobrevivir y tuvieron que salir adelante como pudieron con una restricción de movilidad que todavía los hacía más vulnerables. Organizados dentro de la red de apoyo mutuo de Terrassa Sense Murs, los jóvenes recibieron la ayuda de personas anónimas mediante una caja de resistencia creada ante la excepcionalidad del momento.

La ley de extranjería los obliga a restar un mínimo de tres años en situación irregular, sin derechos. El primer paso para conseguir los papeles es tener el padrón, que acredita el tiempo que hace que vives en el Estado Español, pero la mayoría de ayuntamientos de Cataluña niegan o dificultan enormemente el empadronamiento sin domicilio fijo.

Para los jóvenes ex tutelados, la ley de extranjería los pide requisitos inalcanzables para renovar el permiso de residencia, como exigir unos ingresos de 537€ mensuales una vez hacen los 18 años, pero no están autorizados a trabajar, hecho que los empuja a restar en situación irregular.