la otra frontera

La otra frontera, documenta un recorrido, por las dificultades e impedimentos que tienen las personas migrantes que quieren llegar a Europa, en busca de un futuro mejor para sus familias. Desde el año 2015, hasta la actualidad, Europa no ha parado de alzar fronteras, e intensificar la vigilancia en ellas.

Este trabajo documental, de largo plazo, empieza el año 2015, en Lesbos, Grecia, cuando centenares de miles de personas, cruzan el mar Egeo, en una travesía muy peligrosa, huyendo principalmente de la guerra de Siria. Estas personas pagan miles de euros a traficantes turcos que les obligan a subir en barcas de plástico, sobrecargadas para cruzar los 12 kilómetros que separan Grecia de Turquía.

En marzo de 2016, Macedonia cierra su frontera, y deja a 14.000 personas, entre ellos 4.000 menores, malviviendo durante meses, en un descampado, entre el barro y las vías de tren que cruzan esta frontera. Después de varios meses, la policía griega, encerraba a estas personas en campos militares, donde todavía hoy siguen viviendo sin un futuro digno a medio plazo.

En febrero de 2017, centenares de migrantes se ven obligados a malvivir durante meses en las «barracas» de la antigua estación central de la capital Serbia, porqué las fronteras de los Balcanes se cerraron. Eso obliga a miles de migrantes, entre ellos muchas familias, a intentar cruzar las fronteras clandestinamente, con el peligro que eso comporta. Los mismo migrantes llaman El Game, al hecho de cruzar las fronteras de los Balcanes de esta forma.

En 2018 y 2020, en Bosnia, muchos migrantes intentan El Game. Por bosques, escondidos en casas abandonadas, muchas familias se juegan la vida por cruzar esta frontera y entrar en Europa. En estos bosques de Croacia, son frecuentes los «Pushbacks», devoluciones con violencia. cuando la policía detiene a estas personas, la mayoría de las veces los golpean y los devuelven al punto de partida.

En febrero de 2021, las montañas de los Alpes, entre Italia y Francia, de convierte en paso de migrantes que quieren llegar al norte de Francia o Inglaterra. Debido a la presión policial del paso de Ventimiglia en el sur de Italia, un paso algo más seguro, los migrantes se ven obligados a cruzar por las montañas nevadas de los Alpes. La hipotermia, la deshidratación, los aludes, las congelaciones, son los principales peligros de esta ruta. La mayoría de las personas que cruzan por este paso, son migrantes rescatados en el mediterráneo central.

Durante 6 años, mi interés ha sido documentar todas estas fronteras, para que la situación de todas las personas que he conocido en el camino no caiga en el olvido, y así poder denunciar estas prácticas que Europa utiliza para «frenar», a todas estas personas que, solo quieren una vida más digna de lo que tienen en sus países.