Generacion perdida

Somos la generación mejor preparada de la historia de los países del sur de Europa. Se nos vendió un futuro que aquí no existe. Heredamos la desindustrialización y la turificación de nuestros países. Las políticas europeas proyectaron la actividad económica de los países sur europeos hacia una actividad basada en el sector servicios, convirtiendo a estes en el resort turístico de los países del norte, países que si tienen una industria y una economía floreciente y sólida. Este hecho trajo consigo un precipitado aumento hacia la precariedad laboral, la brecha social y la gentrificación. Este último fenómeno ha potenciado la perdida de viviendas por parte de las familias y la inaccesibilidad a ella por parte de los jóvenes, la generación perdida que vive entre dos enormes crisis.

Familias enteras en paro, muchas de ellas subsistiendo a duras penas gracias a la pensión de los abuelos. Otras desestructurándose debido a la presión con la que viven su día a día. No hemos alcanzado a ver el prometido estado de bienestar, en lugar de eso vemos y sufrimos cada día el aumento de la miseria.

Toda esta situación ha sido aprovechada por los partidos políticos de extrema derecha, que mediante un discurso interesado; basado en el racismo, el odio y la homofobia; están aglutinando entre sus simpatizantes a personas de las clases populares que peor lo están pasando.

Las calles del sur de Europa cada vez están más llenas de personas perdidas. Personas que no encuentran un techo, un medio de subsistencia o lo que es más peligroso, un atisbo de esperanza. La desesperanza da lugar a que aumenten los problemas psicológicos y con ellos se abre la puerta al limbo del olvido mediante las adicciones a las drogas. La situación en la que se encuentra una gran porción de la población europea es muy preocupante y este proyecto explora las realidades que hereda la población debido a esta conjetura social.