Barcelona, 1985.
Es periodista y fotógrafa. Ha posado su mirada sobre las migraciones y los derechos humanos en diferentes partes del mundo. Empezó trabajando para Médicos Sin Fronteras, de la que cuenta siempre que fue su escuela. Allí empezó a trabajar en proyectos de largo recorrido.
Desde 2015 es cofundadora y editora gráfica de la revista, especializada en periodismo narrativo, 5W. Esta revista fundada por 8 periodistas ha recibido diversos premios como el Premio Rey de España, el Premi Montserrat Roig y el Premi Ciutat de Barcelona, entre otros.
Ha dirigido Misbah, documental centrado en la diáspora pakistaní en Barcelona y #Boza, documental que se presentó en el Festival de Málaga y ha dado la vuelta al mundo. En 2020 ganó el Premio Desalambre a la Perseverancia, concedido por eldiario.es, que destacó su trabajo de larga distancia, su mirada sensible y crítica y toda su trayectoria periodística. Es miembro del colectivo de fotógrafas Women Photograph.
Mar de luto
Una media de nueve personas muere en el mar cada día desde 2014 intentando llegar a Europa a través del mar. Las cifras son mayores que en la mayoría de las guerras activas, pero la alarma social no es la misma pese a que estas muertes suceden a las puertas de Europa. Nueve personas, sin parar, durante más de 3.500 días. Y se contabilizan las que las autoridades registran, pero solo el fondo del mar sabe el número real.
Las desapariciones y muertes de personas en su proceso migratorio tienen un impacto emocional terrible en sus familias y comunidades de origen. Al dolor de la pérdida se le suma la incertidumbre de no saber qué ha pasado, la impotencia de no poder acudir a ninguna ventanilla oficial para reclamar información y el miedo a denunciar la desaparición a las autoridades. Mientras, el mar sigue tragando cuerpos. A las pocas personas que el mar expulsa se las entierra en nichos sin nombre. Los procesos de identificación son complicados y la mayoría de las veces terminan en nada. Las muestras de ADN que se conservan en los laboratorios forenses no se pueden comparar porque los familiares cercanos, en la mayoría de los casos, no cuentan con los medios económicos o legales para acudir a realizar las pruebas que permitan la identificación. El 90% de los cuerpos que expulsa el mar no son identificados y la mayoría de los que mueren nunca más se recuperan.
‘Mar de luto’ es el resultado de años de trabajo documentando las diferentes rutas migratorias hacia Europa a través del mar. En estas rutas las muertes no cesan y muchas veces los naufragios son invisibles. El proyecto combina mi trabajo documentando los rescates en el mar con la investigación periodística de estos naufragios invisibles acompañando la búsqueda incansable de los familiares.