Brais Lorenzo. Ourense, 1986.
Formado en Fotografía y Geografía e Historia, está interesado en la imagen como proceso y medio para denunciar problemáticas medioambientales y sociales. Compagina su trabajo diario con proyectos documentales a largo plazo. Desde el año 2010 trabaja como colaborador de la Agencia EFE en Galicia. Realizó fotografías para otros medios de comunicación, como El País, El Mundo, La Vanguardia, RTVE, ABC, Público, Eldiario.es, La Marea, Nós Diario, Revista Luzes, XL Semanal, The Guardian y agencias como AFP o AP.
Su trabajo ha sido reconocido con premios como el Ortega y Gasset, POYi, News Photo Awards, Sony World Photography Awards, Siena International Photo Awards, Estaçao Imagem, Galicia en Foco o Luis Ksado, entre otros.
Es miembro fundador del colectivo multidisciplinar OllO.
Los grandes incendios no paran de crecer. En España, entre 2012 y 2021 la proporción de grandes incendios (donde arden 500 hectáreas o más) se ha incrementado en más de un 10 % respecto a la década anterior. Devoran todo a su paso, son eventos extremos imposibles de abordar por parte de los equipos de extinción.
La comunidad científica los vincula directamente al cambio climático y los califica como incendios de sexta generación o megaincendios. El riesgo es muy grande, con daños catastróficos para el paisaje, la economía del país y la vida de la población.
El abandono del territorio es uno de los factores determinantes. El éxodo rural supuso el fin de la explotación forestal y el descuido de los usos agrícolas, dando paso a un declive total de los ecosistemas creados por el hombre desde la antigüedad, y a una emergencia agravada por el calentamiento global.
Los incendios forestales arrasan el patrimonio natural, se cobran vidas, destruyen hogares y cubren nuestra existencia de humo. A medida que aumenta el calor de la tierra, aumenta la virulencia de estos eventos extremos. La fórmula es simple: cuanto más cálidos, más largos son los veranos, más secos son los bosques y, por lo tanto, más fácilmente se queman.
TIERRA QUEMADA es una narrativa visual compuesta por imágenes obtenidas durante más de una década documentando la problemática de los incendios forestales en España.
Es demasiado tarde para lo urgente. Es necesario un cambio radical en la política de lucha contra los incendios forestales que favorezca el desarrollo sostenible y permita mitigar la despoblación rural.